La mejor comida casera

Pasta para todos los gustos

Si hay algo que nunca sobra en un restaurante, es la pasta. Da igual que no sea un restaurante italiano, la pasta, de cualquier variedad y tipo, siempre triunfa.
Y para que nunca falte en tu casa, utiliza estas dos recetas de pasta que te van a chiflar.

Canelones de carne

Calentamos un horno a 200º C con calor por los dos lados.

Pasta para todos los gustos

En una sartén, ponemos un chorrito de aceite a calentar y sofreímos la cebolla picada finamente. Cuando esté blanda, añadimos la carne de pollo y de cerdo y la aplastamos con un tenedor para que se vaya desmenuzando.

Una vez que la carne está rehogada, añadimos la harina y lo mezclamos bien. Vertemos la leche caliente y la salsa de tomate lo removemos bien para que se distribuya uniformemente.

Salpimentamos, añadimos una pizca de nuez moscada y dejamos que se cocine todo junto durante unos minutos más.

Mientras tanto, cocemos las placas de pasta según las indicaciones del fabricante, las escurrimos y secamos con un paño limpio.

Rellenamos los canelones con esta mezcla y los vamos colocando en una fuente todos juntos. Vertemos la bechamel por encima y espolvoreamos el queso rallado que más nos guste.

Lo metemos en el horno durante 20 minutos, o hasta que el queso se funda y burbujee.

Espaguetis a la boloñesa

Para la salsa boloñesa:

Empezamos preparando la salsa boloñesa que es lo que más tarda. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, pochamos la cebolla bien picada, junto con el pimiento verde y los dos dientes de ajo, cuando estén blandos, incorporamos la carne y lo removemos con un tenedor para que quede suelta.

Dejamos que se cocine durante unos minutos, removiéndolo de vez en cuando para que la carne se termine de hacer.

Vertemos la salsa de tomate, añadiendo más o menos cantidad según nuestro gusto, y le agregamos las especias y la sal.
Solo falta que cueza todo junto durante 5 minutos más.

Mientras tanto, hacemos los espaguetis. En una cazuela ponemos el agua, la sal, la mantequilla, y la hoja de laurel y dejamos que caliente a fuego fuerte hasta que llegue a ebullición.

Agregamos la pasta y dejamos que cueza lo que indique el fabricante. Pasado ese tiempo, lo escurrimos del todo y lo mezclamos con la salsa boloñesa que tenemos preparada.
Probamos el plato y rectificamos de sal y especias si fuese necesario.