La mejor comida casera

Caldereta de rape

Las calderas de pescado resultan muy sabrosas, pues tienen todo el sabor del mar. En esta ocasión hemos elaborado una caldera de rape, pero se puede hacer de otros pescados blancos, como la merluza, el rodaballo o el bacalao.

Ya hemos hablado de alguna receta con bacalao, pero es tan versátil, que admite numerosas preparaciones y siempre queda bien.

Caldereta de rape

El rape, por su parte, tiene una textura bastante diferente al resto de los pescados. Es de sabor suave, tierno y jugoso, y por eso gusta mucho en la cocina.

Ingredientes para 4 raciones

Indicaciones para hacer la receta

Limpiamos el rape y le retiramos con cuidado la piel y las espinas que veamos. Lo cortamos en trozos no muy grandes y lo sazonamos con sal.

Pelamos las patatas y las cortamos en trozos del tamaño de un bocado. Las ponemos en una olla, junto con la cebolla cortada en aros finos, lo cubrimos con agua, le añadimos una hoja de laurel y lo ponemos a calentar a fuego fuerte para que llegue a ebullición.

Cuando rompa a hervir, añadimos el pescado y lo dejamos que se cocine hasta que esté tierno. Este pescado no tarda mucho en cocinarse, así que cuando ya esté hecho, cortamos la cocción añadiendo un chorro de agua fría, para que las patatas no se desmenucen y el rape no se quede seco.

Escurrimos el líquido de la olla, pero lo conservamos por si acaso hay que utilizarlo después.

Por otra parte, ponemos una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite, y le añadimos los dientes de ajo pelados y cortados por la mitad. Cuando hayan cogido color, los retiramos del fuego y añadimos dos pellizcos de azafrán, un chorrito de vinagre y un poco de agua de la cocción del pescado y las patatas.

Mezclamos este aceite junto con el pescado y lo ponemos a calentar a fuego lento durante 5 minutos para que el conjunto esté homogéneo. Si vemos que está un poco seco, añadimos más caldo de la cocción, y si vemos que está muy líquido, retiramos un poco, pues no es una sopa.

Probamos el plato y lo ponemos a punto de sal. Lo servimos caliente acompañado de una buena rebanada de pan.